viernes, 18 de enero de 2013

LOCOS CUERDOS


Me gustaría dedicar esta parte a lo que yo llamo los locos cuerdos.
Como todos sabéis el cerebro es como una olla a presión , nuestro día a día está marcado por unos horarios  muy estrictos; para algunos será estar en clase, para otros estudiar, trabajar, cuidar a los hijos … Muchas veces se ve a la gente por la calle con mucha prisa, mirando mucho el reloj por ver si cumplen con las expectativas rutinarias de cada día
Esto puede provocar cansancio, además de que se acumulan hormonas como, por ejemplo, la adrenalina, que si se acumulan en el cuerpo pueden formar, por ejemplo, colesterol; de ahí que el estrés sea el síntoma de muchas enfermedades.

Conviene recordar que la vida no es cuadriculada, de vez en cuando viene bien despejarse y gastar alguna broma, contar un chiste, decir alguna que otra parida, hacer deporte o alguna locura, siempre y cuando la locura no ponga en peligro tu vida ni te haga ser un bufón del que todos se ríen de él.
Muchas veces este tipo de personas nos rompen los esquemas mentales de cómo son las cosas, siempre llaman la atención de la gente, porque reaccionan de una forma que no nos imaginamos, ya que si nosotros estuviéramos en la misma situación, actuaríamos completamente distinto.

Esto nos permitirá descargar todo el cansancio y estrés que hayamos podido acumular. Además es doblemente sano.
A nivel psicológico porque te desestresa, te hace ver las cosas desde una perspectiva más positiva, te une más a los demás, y además te recarga las pilas, lo cual te hace volver a la rutina con más facilidad y más motivado.
A nivel físico es sano porque se liberan hormonas, como por ejemplo, adrenalina; hormonas que acumuladas en el organismo pueden convertirse en síntoma de enfermedades.
Así que ya sabéis, esas personas que muchas veces decimos que están locas, quizá sea que en realidad están más cuerdas, al fin y al cabo, la locura puede ser tu mayor cordura.

1 comentario:

  1. El video que traes hoy a tu blog es genial. Uno se siente pequeño, avergonzado, ... ¡inútil!... Vaya voluntad, entrega y valentía. Que mal están colocadas las etiquetas en esta sociedad... Hasta la de los locos..
    Un abrazo

    ResponderEliminar