sábado, 21 de septiembre de 2013

EL SILENCIO PARA PENSAR

La democracia ha traído una cosa muy importante a la sociedad, y es que la gente participa más en la opinión pública, se habla mucho de respeto hacia los demás, de libertad de expresión, de amor, de deseos de paz, de justicia…
Pero a veces hay algo que falta, un paso anterior, y es el de plantearse qué es aquello de lo que nos están hablando, buscarle sentido y coherencia a las cosas. Y es que es muy fácil oír hablar a alguien sobre todo este tipo de cosas, quejarse sin argumentar, la gente quiere tratar de cambiar la sociedad, de intentar que siga caminando hacia delante, el problema es que muchos no tratan de cambiarse a sí mismos, como si ellos no fueran parte del todo, como si los problemas de la sociedad no fueran con ellos.
Así por ejemplo, podemos escuchar discursos dotados de una gran oratoria, muy convincentes y que enganchan a la gente, pero vacíos de contenido, y esto puede ser peligroso, peligroso porque a lo largo de la historia ha habido mucho derramamiento de sangre, muchas guerras, torturas y asesinatos, y la razón de algunos de estos conflictos era “la paz, la justicia, la igualdad, la unidad, la fraternidad,  el amor…”, conflictos apoyados por mucha gente que realmente creía que esos conflictos iban a traer a la larga la paz y la tranquilidad que tanto soñaban.

¿Realmente esas personas que tanto escuchaban hablar sobre ideales de libertad, fraternidad, amor… se preguntaban qué es lo que era la libertad, la fraternidad, el amor…? ,  ¿se preguntaban acaso cómo era su vida con los demás, cómo amaban a los demás, qué debían hacer ellos por los demás?, ¿trataban de mejorar y cambiarse a sí mismos, o simplemente actuaban de forma hipnotizada ante la grandeza estética de un gran discurso?
Por eso creo que es importante tratar de dar un significado a este tipo de conceptos, para que dejen en nosotros la huella compacta de un profundo significado y no la efímera marca de una palabra vacía. Por eso me he dedicado en este capítulo a tratar de explicar lo que creo que son los principios morales de los que tanto hablamos.
Como dato curioso, Hitler ganó de forma democrática, supongo que es algo sobre lo que debemos pensar.
          PD: muchas veces he oído la importancia del silencio, quien dijo eso creo que no se refería concretamente a estar en silencio, sino a que en cualquier situación seamos capaces de tener coherencia y saber por qué hacemos lo que hacemos, a no dejarnos llevar por la multitud como si estuviéramos hipnotizados. Por tanto, este silencio se puede encontrar no solamente en el silencio y aislados de la gente, sino también rodeados de gente y con mucho ruido exterior.

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