12 UVAS VS 12 ACEITUNAS

¿Por qué todos los monólogos empiezan con una pregunta?, no lo sé pero este no iba a ser menos.
Bien, todos sabéis que es típico el que mucha gente se haga nuevas propuestas para Año Nuevo, muchos dicen, me voy a apuntar al gimnasio, otros dicen me voy a leer estos libros que tengo pendientes y que están acumulando polvo en el rincón de la estantería…

Como mi propósito es algo común y que nos afecta a todos voy a compartirlo con vosotros.

Mi propósito para este año es que empecemos con buen pie el año 2014, ¿qué es eso de tomar 12 uvas?. ¿A alguien le gustan las uvas?, porque yo no conozco a nadie que suela tomar uvas, cuando voy a casa de alguien nunca veo uvas en el frutero, y cuando las veo me sorprendo, como quien ve a Wally en el Vicente Calderón, así que me acerco para comprobar si no me engañan los sentidos, y descubro que esas uvas son de plástico.

He llegado a la conclusión de que todo esto es parte de una estrategia de marketing por parte de los que cultivan las uvas, que están cansados por el poco éxito que tienen y desesperados porque nadie come uvas, no solo eso, sino que las uvas van comiendo poco a poco el espacio de la casa de estos señores, ironías de la vida.

Entonces tuvo alguien la genial idea de decir, vamos a hacer cosas nuevas, y se le ocurrió la idea de organizar el Grand Prix de las uvas, y dijeron, aquel que consiga tomarse 12 uvas en 12 segundos tendrá un año fructífero y con mucha suerte, y así surgió esta tradición.

Y como no, os podéis imaginar la reacción de la gente en cuanto oyó la parte vais a tener suerte, rápidamente la venta de uvas se disparó, superó la de la velocidad de la luz y casi iguala a la del balón del penalti de Ramos

Empieza la cuenta, 1, 2, 3; las uvas no se pueden tragar porque la piel que tienen y los huesecillos de dentro te lo impiden, así que se van acumulando en la boca; 4, 5, 6, 7, 8; la abuela está a punto de desmayarse, comienza a hacer gárgaras, pero no le damos importancia porque pensamos que está imitando a la niña del exorcista, a chewaka o a un dinosaurio; cosas de la edad; 9, 10,11… y 12!!, y es el momento en el cual el que tienes al lado te suelta !!!pfelihh ao nueo!!!, dejándote la cara como la Vía Láctea, entonces el de en frente dice ¡la primera ducha del año!, y además la abuela está desmayada en el suelo, porque se ha atragantado con las uvas, se le intenta hacer el boca a boca y al final se llama a una ambulancia, con suerte si eres de los primeros que llaman consigues una; es ésa la razón por la cual se producen tantas visitas al hospital y tanta conducción imprudente, por una indigestión de uvas, ¿cómo se va a empezar así bien el año?

Por eso yo quiero proponeros  un cambio, no digo que haya que tomar 12 melones, 12 melocotones o 12 sandías, eso sería todo una hazaña; pero el otro día me pusieron en un bar un platito de aceitunas, sabéis que las aceitunas tienen un brillo en la piel, y eso es porque se dejan la piel por nosotros, ese brillo es el sudor de las aceitunas, ¿y las aceitunas sudan?, pues si a nosotros nos hicieran un agujero en el culo, nos sacaran todo el esqueleto por ahí, nos rellenasen con tripas de anchoa y nos volviesen a poner la tapa, seguro que también sudaríamos de lo lindo.

Sabéis que escribo este blog con un gran sentido de la justicia, por eso quiero protestar ante esta injusticia y darle a las aceitunas el trato que merecen, ya que se esfuerzan mucho más que las uvas.

Por todo esto, pienso que sería mejor tomar aceitunas en vez de uvas, además de que si las exprimimos en la thermomix obtenemos aceite, con el que podemos cocinar excelentes comidas, 2 funciones en una, 2x1, como las ofertas del Carrefour, no se arrepentirá, y a las uvas podemos darles un nuevo uso exprimiéndolas en la thermomix para sacar vino, para que luego con ese vino podamos brindar por los buenos momentos que nos esperen en cada nuevo año.

     Espero que os haya gustado el que fue mi primer monólogo y FELIZ 2013!!