domingo, 24 de febrero de 2013

DIOS Y LAS RELIGIONES


Con respecto a Dios hay gente que dice que existe y hay quienes dicen que no existe, que es absurdo que creara el mundo, bien, yo no me voy a dedicar a hablar sobre eso, le voy a dar un enfoque más práctico, yo creo que lo importante de Dios es que nos centremos en cómo interviene en nuestra vida, qué nos aporta.
Este post podría ser una continuación del que escribí antes EL ALMA
Al haber sido creados con la intención de autorrealizarnos y descubrirnos a nosotros mismos, Dios ha introducido en nosotros esa identidad suya, pasando a formar parte de nosotros y a la vez nosotros formando parte de él. Dios interviene en nuestra vida entonces no como un ser vivo sino como un concepto, un concepto del Bien en sí mismo, es un estado del alma, el cielo, un concepto que reencarna la perfección, la representación de todas las virtudes.
Nuestro camino en la vida es acercarnos a esa verdad trascendental, y todos sentimos esa sed de infinito, para tratar de explicar esa realidad trascendental surgieron las religiones.
Mientras que Dios si que es perfecto, las religiones, al haber sido creadas por los hombres, no lo son. Aquel que cree que su religión es mejor que otra, aquel que cree estar en posesión de la Verdad, está convirtiendo a la religión en Dios, con lo cual está cometiendo pecado, entendiendo por pecado aquello que nos aleja de Dios, es decir, de lo que da sentido a nuestra vida según todo esto que acabo de contar. Hay mucha gente que piensa que las religiones por si mismas ya son radicales (lo cual ya es un pensamiento radical) y que no pueden convivir las unas con las otras o con gente atea, pero les digo que he visto convivir perfectamente a miembros de otras religiones entre sí y con gente atea, respetándose las mutuas diferencias, y no son pocos.

Ahora, ¿qué significa ser creyente?, ¿qué significa ser católico? (lo de católico es porque he sido educado en ello)
Para mi ser católico, no significa cumplir una serie de normas, ir a misa los domingos, rezar… y ya está, no, no es algo rutinario, es una forma de vida, una forma de vida que nos acerca a Dios, es por tanto, tratar de adquirir esas virtudes que nos acercan a Dios, este es el sentido del catolicismo, el sentido de las religiones, y de la vida, no vivirlo como una rutina.
Hay mucha gente que dice ser creyente solo por ir a misa, lo cual me parece una pena porque han olvidado que lo importante es parecerse a Jesús
 En este sentido, hay ateos más creyentes que propios creyentes.
No digo que ir a misa, por ejemplo, no tenga importancia, claro que puede venir bien, ya que se dicen cosas que nos hacen pensar sobre la vida y reflexionar, nos prepara la mente para acercarnos a Dios; pero sin duda es algo secundario, es un medio, pero no el camino, ¿acaso no hay santos que no son católicos?, ¿acaso la gente que no conoce el catolicismo va al infierno por no ir a misa? No, además hay muchos santos, entendiendo por santos aquellos que mueren en el cielo, de otras religiones.
Debemos pensar en la religión como un medio que nos acerca a Dios y no como un fin, no debemos olvidar que el fin es Dios.

Ahora, a lo largo de este libro he dicho que el ser humano es un animal social, cada uno tenemos una serie de virtudes y defectos que nos definen en mayor o menor intensidad, cuando nos relacionamos con los demás, podemos aprender de sus defectos, pero también de sus virtudes (lo cual nos acerca a Dios); en otras palabras, podemos descubrir a Dios a través de las personas. Estamos llamados entonces a construir un mundo de paz, en el que todos vivamos bajo un ideal de unidad en el que seamos capaces de convivir y amarnos los unos a los otros, porque al hacerlo, nos enriqueceremos a través de nuestras diferencias y eso nos acercará a esa realidad trascendental.

PD: para entender mejor lo que quiero decir, os recomiendo ir a las entradas HABLANDO DE FE Y OPTIMISMO, y LA LEALTAD, ya que en ellas se habla sobre la fe de un modo general, mientras que la fe en Dios no es más que un caso particular, por lo que podrá entenderse mejor si se tiene una visión global sobre la fe.

1 comentario:

  1. Lo que es claro es que la experiencia de Dios, hay que vivirla. Sólo Dios concede la fe y a todos la da. Todos tienen en elgún momento la luz suficiente para reconocerle. Santo Tomás de Aquino, además nos enseña a llegar al conocimiento de Dios a través de la razón. A mí me gusta , algo que decía San Agustín: "Para el que quiera creer, tengo todos los argumentos, para el que no, no encuentro alguno" No podemos negar que hay sol fuera, si mantenemos las persianas cerradas. Para tener su luz, hay que abrirlas, así sucede a muchos. Razonan y exponen con las persianas bajadas y de esta forma, la luz no puede entrar...
    Un abrazo

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